Monday, September 13, 2010

En defensa de la Patria

Mensaje de Javier Treviño, Secretario General de Gobierno de Nuevo León, en la ceremonia del CLXIII Aniversario de la Gesta Heróica de la Niños Héroes de Chapultepec.
Monterrey, N.L. 13 de septiembre de 2010

“En defensa de la Patria”… es más que una frase; es la razón más íntima, y más poderosa, que puede mover a toda una Nación para enfrentar retos extraordinarios.

Para el Gobierno de Nuevo León, es un honor rendir un merecido homenaje a la memoria de los cadetes del Colegio Militar que ofrendaron sus vidas, precisamente “en defensa de la Patria”.

Con su sacrificio, todos los defensores del Castillo de Chapultepec, que murieron aquel aciago 13 de septiembre de 1847, nos dieron un ejemplo de patriotismo y entrega, que se convirtió en base fundamental para consolidar nuestra Nación.

Con su voluntad para encarar la adversidad sin rendirse, y defender hasta las últimas consecuencias la esencia nacional que simboliza nuestro lábaro patrio, dieron una muestra de grandeza que ha inspirado el esfuerzo de incontables generaciones de mexicanos, para hacer realidad nuestra vocación de independencia.

Con su máxima prueba de devoción a México, pusieron un ejemplo que nos sigue animando a reafirmar nuestro compromiso con los más elevados intereses de nuestro País, y que nos exige redoblar esfuerzos para superar los graves retos que enfrentamos en la actualidad.

Hoy, al igual que ayer, cuando debemos hacer frente a graves amenazas con impactos que se extienden más allá de nuestras fronteras, es imprescindible recordar nuestra historia para aprender todas las lecciones del pasado.

No podemos olvidar que fueron las divisiones internas, y la falta de acuerdos sobre un rumbo claro para la construcción de un país plenamente soberano, lo que en gran medida propició el conflicto que acabaría cobrando las vidas de los Niños Héroes, y de todos los soldados mexicanos que cayeron en el frente de batalla.

Nunca debemos olvidar que, ante la falta de un gobierno estable debido a las constantes guerras internas y la bancarrota, durante la primera mitad del siglo XIX, México fue considerado por la comunidad internacional como un Estado incapaz de gobernarse por mano propia.

Don Justo Sierra, en su afamada obra “México y su Evolución Social”, escribía que “el pueblo y el gobierno de Estados Unidos estaban convencidos de que todo el territorio vecino que México no pudiera gobernar debía ser norteamericano”.

Don Ignacio Manuel Altamirano culpaba de la derrota también a la indiferencia y la falta de patriotismo de las llamadas clases privilegiadas, de lo que constituía la aristocracia partidaria del centralismo, que no supo anteponer los intereses de la patria a los suyos.

Las diversas interpretaciones pueden diferir sobre los aspectos militares de la batalla; sin embargo, todas coinciden en que la derrota fue una consecuencia lógica de veinticinco años de anarquía política, de falta de cohesión entre las clases dirigentes, y de que, en repetidas ocasiones, se antepusieron los intereses partidistas a los de la Nación.

Por ello, en esta conmemoración, debemos refrendar nuestra disposición a sumar esfuerzos para evitar confrontaciones estériles, y a trabajar unidos por el bien de nuestro Estado, y por el bien de México.

Desde aquí, el Gobierno de Nuevo León reitera su compromiso a seguir trabajando en estrecha coordinación con las autoridades federales y con todas las autoridades municipales del Estado, así como a seguir colaborando con los diversos sectores de la sociedad y las organizaciones ciudadanas, para avanzar juntos en el logro de una mayor seguridad, de una prosperidad equitativa, y de un desarrollo sustentable.

Hoy, también debemos reconocer el decisivo papel que las Fuerzas Armadas están llamadas a jugar en la vida nacional.

La gesta de los Niños Héroes nos recuerda la importancia de los valores que se inculcan a los soldados de nuestro país en el Heroico Colegio Militar, y el invaluable servicio que siempre han estado dispuestos a prestar en defensa de la soberanía nacional.

Como mexicano le tengo un profundo respeto a cada uno de los generales, jefes, oficiales y tropa.

Como Secretario General de Gobierno he tenido el privilegio de trabajar y convivir muy de cerca con las Fuerzas Armadas, y he podido ver en cada uno de ellos sus rostros de esperanza.

En los ojos de cada soldado se reflejan el valor, la honestidad, el honor, la lealtad, el patriotismo, el coraje, y su deseo de construir un México del que todos nos sintamos orgullosos.

Este día, quiero hacer un reconocimiento al Ejército Mexicano, al igual que a la Marina Armada de México, por su indudable lealtad institucional, y por su apoyo solidario en la lucha por la seguridad pública y en las tareas de protección civil ante los devastadores desastres naturales.

A las Fuerzas Armadas de México, nuestro más sincero agradecimiento.

Señoras y señores:

Al conmemorar este aniversario de la gesta de los Niños Héroes, en el año que celebramos el Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana...

... el recuerdo del sacrificio hecho por el teniente Juan de la Barrera y los cadetes Agustín Melgar, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez y Juan Escutia...

... nos llena de un legítimo orgullo, y nos infunde ánimos renovados para seguir dando la batalla por Nuevo León, que también es la batalla por México.

La defensa de Nuevo León, es la defensa de la Patria.